El mundo "moderno, civilizado y prodigioso" no se mueve por amor, dios, sueños o ilusiones (que los habrá) pero si por el engaño, el dinero y la ignorancia, que es lo que mantiene todo bajo control. Muchos son cínicos con ellos mismos (eso no es ir al cine,) otros predican el evangelio de día mientras de noche se ponen en cuatro patas ante satán. Y no pasa nada, no van a ir al infierno ni la ley del karma les va a hacer pagar. Solo los que juegan con fuego se queman y hay quien sabe mantenerse a una distancia prudencial.
Por los siglos de los siglos, amén...